¿De qué se trata la Crisis de la Mediana Edad?

Por: Ana María Salazar V Psicóloga Clínica

Esta es una de las preguntas más frecuentes con las que me encuentro y no me sorprende para nada que así sea. Aunque la mediana edad es una etapa vital de enorme importancia, muchos no conocen cómo funciona a nivel psicológico y cuáles son las implicaciones de atravesar el conflicto de la llamada "mitad de la vida".

Durante años me he dedicado a entender esta etapa y a responder preguntas fundamentales al respecto: ¿cuál es el origen de estos conflictos que se nos presentan alrededor de los 40 años?, ¿por qué en ese momento y no antes o después? y especialmente ¿de qué manera se manifiesta el inconsciente en este momento vital?

Por supuesto no pretendo dar respuesta a todas estas preguntas en un sólo post, pero por lo menos quiero compartir algunas bases para que quienes se encuentran en la mediana edad tengan una mayor comprensión sobre lo que están viviendo.

En primer lugar la mediana edad es una etapa muy amplia en términos cronológicos porque se considera que va desde los 36 hasta los 60 años, que es cuando empieza la tercera edad. Sin embargo, es alrededor de los 40 en donde es más común encontrarnos con los conflictos propios de la crisis.

En segundo lugar, cuando se habla de la crisis de la mitad de la vida algunas personas lo toman literalmente y piensan que si su crisis aparece a sus 45 años entonces van a vivir hasta los 90... Así que aclaro que la mitad de la vida no se refiere literalmente al aspecto cronológico, sino a esta etapa de transición entre la adultez joven y la adultez madura. No hay que tomar literalmente el tema de la edad. 😉

Por otra parte, no es que en el momento de cumplir 40 años nos vamos a encontrar con la tormenta inevitable de la crisis de la mediana edad ni mucho menos. Es más, para algunas personas esta etapa fluye sin dificultades. Pero para muchos otros, la mediana edad trae grandes retos personales que se reflejan en dificultades y conflictos que los sacan de la estabilidad y de lo conocido.

Sobre esto último me quiero detener porque esta es precisamente la base de lo que sucede en esta crisis: nos enfrentamos a situaciones que nos sacan de nuestra "zona de confort". Y esto puede suceder a nivel externo, por ejemplo, con crisis laborales, financieras o familiares. Pero también a nivel interno, enfrentándonos a aspectos de nosotros mismos hasta el momento "desconocidos" o no permitidos. De ahí que sea muy común oír decir a personas que están atravesando esta crisis: "¡es que me desconozco!, ¡yo nunca he sido así!, ¡ya no sé quién soy!".

De eso justamente se trata esta crisis en la que nuestra identidad (o por lo menos quien creemos que somos) entra en cuestionamiento, enfrentándonos a situaciones en las que nos sorprendemos de encontrarnos con aspectos desconocidos de nuestra personalidad.

A esto lo he llamado identidad adoptada e identidad excluida. Porque al entrar en conflicto lo conocido y lo desconocido en nosotros se generan una variedad de manifestaciones y síntomas que surgen en esta crisis. (Lee: ¿Y si nuestro Proyecto de Vida ya no Cumple nuestras Expectativas a los 40?)

Es decir, desde mi punto de vista la crisis de la mediana edad no es otra cosa que un movimiento intenso a nivel interno que nos confronta con lo desconocido en nosotros mismos, generando una sensación de vacío interior y de cuestionamiento de nuestra identidad y nuestro proyecto de vida.

Pero la buena noticia y la maravilla de esta etapa es que todo esto se convierte en una enorme oportunidad para ser personas más completas y mejores versiones de nosotros mismos si entendemos que esta crisis, más allá de ser una amenaza, es una invitación hacia el equilibrio y la renovación.

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Nos vemos pronto para seguir avanzando en este apasionante tema de la mediana.