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¿Y si nuestro proyecto de vida ya no cumple nuestras expectativas a los 40?

Actualizado: 17 jun 2022


Por: Ana María Salazar V Psicóloga Clínica


Como alguna vez me dijo un profesor, la crisis de la mediana edad llega cuando nos damos cuenta que toda la vida hemos construido una escalera para lograr subir un muro y cuando finalmente subimos la escalera nos damos cuenta que ese es el muro equivocado...


Hoy quiero compartir la historia de un paciente que a sus 42 años se encontró con que su proyecto de vida y lo que había anhelado siempre ya no cumplía sus expectativas.


Lo llamaré Antonio, pues no revelaré su nombre real para proteger su identidad y porque sé que hay miles de “Antonios y Antonias” que pasan por algo muy similar durante la mediana edad.


Antonio dejó un mensaje de voz en mi WhatsApp hace un tiempo. Una voz pausada y amable me decía que quería comenzar psicoanálisis pues creía que debía hablar con un profesional sobre un tema importante que lo preocupaba.


En nuestra primera cita me contó que tenía una alta posición en una multinacional muy importante y que durante toda su vida había querido estar en donde estaba laboralmente. Estudió Finanzas, hizo un MBA y varias especializaciones, todo con el objetivo de tener un cargo directivo en una gran empresa como en la que trabaja. Para esto se preparó toda su vida y por supuesto al lograrlo había obtenido grandes beneficios que le permitieron tener una muy buena calidad de vida para él y su familia y un gran reconocimiento a nivel social.


Sin embargo, desde hacía un tiempo se sientía totalmente desmotivado, ya no encontraba sentido en lo que hacía. Sabía que su posición era envidiada por muchos y sin embargo no quería seguir allí. Le costaba levantarse cada día para ir a trabajar, para ir a su lujosa oficina y pasar el día entre números y estimaciones financieras. Le parecía que el mundo corporativo era un mundo frío y "sin alma".

Y en ese momento Antonio se planteó algunas de las preguntas más características de las personas que atraviesan la Crisis de la Mediana Edad: ¿Y esto es todo lo que hice con mi vida? ¿Este es todo mi aporte al mundo? ¿Esto es todo lo que logré?


Simplemente su proyecto de vida dejó de tener sentido para él. Eso a lo que le apuntó toda la vida y a donde planificó llegar dejó de ser su sueño, para darle paso a un vacío interior que no llenaban ni sus altos ingresos, ni el reconocimiento, ni su vida de lujos. Había construido la escalera en el muro equivocado.


Y lo más inquietante de todo esto es que Antonio, en medio de su conflicto, había comenzado a beber diariamente al llegar a casa, otro de los síntomas más comunes de esta crisis. Porque en medio de la inestabilidad de este momento hay una enorme propensión a desarrollar diferentes tipos de adicciones (drogas, alcohol, cigarrillo, redes sociales, pornografía, compras compulsivas, etc.)

Por supuesto que Antonio había pensado en renunciar, en salir de este mundo corporativo hacia un mundo “más humano” (según sus palabras), en donde recuperara el sentido que había perdido. Pero tenía miedo de abandonar todo esto, primero porque le parecía muy difícil dejar tantas comodidades y comenzar de nuevo a los 42, y también porque las pocas personas a las que les contó su situación le dijeron “¡Estás loco, no renuncies! ¡Tienes todo lo que cualquiera quisiera tener!”.


Es claro que Antonio está atravesando la famosa, pero realmente poco comprendida, Crisis de la Mediana Edad. Atravesándola sin saberlo porque la mayoría piensan que se trata de problemas puntuales que nada tienen que ver con el momento vital, pero en realidad están totalmente relacionados, como lo he explicado en otros artículos. (Lee también: ¿De qué se trata la crisis de la mediana edad?)


A pesar de las comodidades, la estabilidad económica, el estatus y el reconocimiento, Antonio estaba pagando un precio muy alto a nivel interno, pero por fortuna tomó acciones para salir de esta crisis y no se quedó mirando cómo avanzaba su difícil situación hasta que posiblemente fuera inmanejable.


Pero muchos se quedan esperando que la tormenta pase por sí misma o minimizan su situación diciéndose a sí mismos: “no puedo ser tan desagradecido, soy muy afortunado por lo que tengo”, o “estoy cansado, eso es todo. Necesito vacaciones”, o “¡qué van a decir de mí si renuncio!”, Estas son sólo algunas de las trampas que el ego nos pone para quedarnos en la “zona de confort” (que en este caso de confort no tiene nada), en lo conocido, en lo que nos es familiar, aunque signifique quedarnos en arenas movedizas en las que nos hundimos poco a poco.


Superar la Crisis de la Mediana Edad es posible, pero, como Antonio, hay que tomar acciones para lograrlo. Pero, ¿cómo tomar acciones si ni siquiera entendemos qué es lo que pasa ni cómo funciona esta crisis?


Desde niño, a través de mandatos inconscientes y creencias familiares y culturales, Antonio desarrolló una identidad basada en la imagen y el dinero como criterios de éxito. Lo que por supuesto es muy común en nuestra cultura occidental.


Pero ya en la mediana edad se enfrentó con que esto no era suficiente y, aunque muchos podrían considerarlo exitoso, se sentía perdido, desequilibrado y con un gran vacío interior. Antonio necesitaba abrirle espacio en su vida a aspectos de su identidad que no tenían cabida en ese "personaje" que había construido.


No sólo era un hombre creativo y brillante, sino que además le importaba la gente, se conectaba con las necesidades y problemas de las personas, era profundamente humano.


Sólo cuando Antonio identificó esos mandatos y creencias y entendió lo que le sucedía a nivel interno pudo hacer cambios a nivel externo. Hoy Antonio está dedicado a un emprendimiento que lo apasiona y en el que ha recuperado el sentido y cada día se levanta feliz a trabajar porque siente que lo que hace le aporta a sí mismo y a otros. Pero además se ha convertido en un referente en su área y sabe que su éxito, en todo el sentido de la palabra 😉, apenas comienza.

Para superar esta crisis es necesario explorar nuestra propia historia y entender de qué se trata todo este movimiento que nos confronta y nos cuestiona en tantos niveles alrededor de los 40 años. (Lee también: Dos razones por las que te sientes estancado en la mediana edad)


Cada uno desde su historia personal, cada uno desde la vida que ha vivido encontrará las respuestas en su mundo interno, que es de donde finalmente vienen todas las respuestas a las grandes preguntas. Y para esto es necesario contar con una guía y un acompañamiento en cada caso.


Así que si esto te resuena y quieres descubrir si estás atravesando la crisis de la mediana edad y qué hacer al respecto, inscríbete en el boletín de eventos para recibir las fechas de nuestros próximos webinars gratuitos para entender y aprovechar los 40.


Porque después de toda esta tormenta hay enormes posibilidades para todos los Antonios y Antonias que tienen la valentía de ser coherentes consigo mismos y abrirle la puerta a nuevos caminos. ¡Nos vemos pronto! 🌿

 
 
 

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